“¡Sé tú mismo!” Es una frase que a menudo se escucha como consejo. Sin embargo, ¿alguna vez has pensado que podría ser una herramienta peligrosa?
Lo que eres en este momento dice muy poco sobre tu verdadero yo. Lo que realmente importa es lo que decides ser y lo que estás dispuesto a hacer para convertirte en la persona de tus sueños. Nada de lo que no hayas elegido te define. No eres lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa.
Entonces, ¿qué estás dispuesto a hacer para convertirte en la mejor versión de ti mismo? Esta es la pregunta crucial. Porque lo que eres en este preciso instante no te define.
Si eres tímido, por ejemplo, no es algo que hayas decidido ser, sino que probablemente es el resultado de tus experiencias y genética. Pero incluso la genética tiene limitaciones en cuanto a determinar quién eres realmente.
Alguien podría acusarte de no ser auténtico si decides trabajar en mejorar tu inteligencia emocional para superar la timidez. Pero, ¿qué expresa más sobre ti? ¿Lo que las circunstancias externas te han impuesto que seas o lo que decides ser y estás dispuesto a hacer para conseguirlo?
Cuando decides trabajar hacia tu mejor versión, estás demostrando una autenticidad más profunda que simplemente aceptar lo que no has elegido. En otras palabras, ser auténtico no es aceptar pasivamente lo que eres ahora, sino luchar activamente por lo que quieres ser.
No sabrás quién eres realmente hasta que dejes de ser “tú mismo” y empieces a cultivar “tu mejor yo”. La clave está en lo que estás dispuesto a hacer para acercarte a tu mejor versión. Este proceso es lo que te define verdaderamente.
El miedo a lo nuevo puede ser paralizante, especialmente para aquellos que han renunciado a cambiar. Cada vez que alguien se supera y trasciende sus propias limitaciones, es probable que escuche críticas de quienes están cómodos en su zona de confort. Pero es importante no caer en sus trampas y seguir adelante con determinación.
Reemplaza “sé tú mismo” por “sé tu mejor mismo” y no te concibas como algo estático. Eres una fuerza en constante cambio, y lo único real es esa transformación y la dirección que decides darle en cada momento. Mientras lees esto, estás afectando la clase de persona en la que te estás convirtiendo y, por tanto, tu futuro.
Algunas personas argumentan que “sé tú mismo” es lo mismo que “sé espontáneo”. Sin embargo, cuando se trata de tomar decisiones importantes, la espontaneidad puede ser una receta para el desastre. Lo importante es trabajar conscientemente hacia lo que quieres ser.
En resumen, no te conformes con ser tú mismo. Trabaja activamente para convertirte en tu mejor versión y toma decisiones valientes que te acerquen a tus sueños. Esta es la verdadera autenticidad y el camino hacia una vida plena y satisfactoria.
Te invitamos a seguir leyendo sobre la psicología del éxito en este blog, cada post que leas. Te mejorará un 1% de lo que eres, lo cual acumulado será mucho más.
Ahora la cuestión es convertirte en lo que quieres ser.
Te preguntarás: ¿Y si me queda un rato largo para serlo?
Bueno, mira el siguiente blog y empieza a hacer como si…