Romper una relación es una de las experiencias más difíciles que he vivido, y como muchas personas, me enfrenté a la gran pregunta: ¿debería seguir siendo amigo/a de mi ex? A lo largo de este artículo, te compartiré algunos pros y contras que considero importantes para ayudarte a tomar una decisión informada. No olvides que cada situación es única, así que lo que funciona para mí podría no ser igual para ti.
Cuando una relación termina de manera amigable, puede ser reconfortante mantener una conexión emocional con esa persona. Después de todo, compartieron momentos importantes y, en algunos casos, seguir siendo amigos puede preservar lo mejor de la relación. Según la psicóloga Juliana Breines, “las amistades post-ruptura pueden ser saludables si ambas partes han superado la relación amorosa y están dispuestas a redefinir su vínculo” .
Después de una ruptura, seguir en contacto con tu ex puede enseñarte mucho sobre ti mismo/a. He descubierto que esas conversaciones post-ruptura me ayudaron a reflexionar sobre mis errores, inseguridades y expectativas, lo que me permitió madurar emocionalmente. Según un estudio de la Universidad de Kansas, la interacción con exparejas puede fomentar una mejor autopercepción siempre que no existan resentimientos pendientes .
Romper con alguien no debería significar romper con el círculo social que compartían. Si ambos tienen amigos en común o forman parte de los mismos grupos, la amistad podría facilitar mantener esos lazos sin crear tensión o conflictos.
Este es, sin duda, el mayor contra que he experimentado. Las emociones que uno pensaba haber dejado atrás pueden surgir de nuevo al estar cerca de un/a ex. Puede ser fácil caer en viejos patrones de comportamiento, lo que podría impedir que sigas adelante. Según la terapeuta Terri Orbuch, conocida como “The Love Doctor”, “continuar en contacto con tu ex puede reabrir heridas y dificultar el proceso de sanar .
He notado que una de las complicaciones más difíciles es definir claramente los nuevos límites. ¿Qué es apropiado ahora y qué no? A veces, la amistad con un ex puede confundirse con la esperanza de que la relación amorosa pueda reavivarse, lo cual genera ambigüedad. Establecer límites claros desde el principio es esencial, aunque no siempre fácil de seguir.
Una nueva pareja podría sentirse incómoda o insegura al saber que aún mantienes una amistad con tu ex. He pasado por esto y es difícil equilibrar las cosas. Estudios indican que las personas que mantienen contacto frecuente con exparejas tienen más probabilidades de experimentar celos y conflictos en sus nuevas relaciones . Por eso, es importante evaluar cómo esta amistad podría afectar tus relaciones futuras.